¿Qué es un plan de marketing?
Un plan de marketing es el conjunto de estrategias de marketing que se llevan a cabo para un periodo de tiempo en concreto. En este plan se incluye principalmente los objetivos, además de indicadores, métricas y la información necesaria para conseguir los resultados de la empresa. A la hora de llevar a cabo un plan de marketing, es imprescindible que esté bien estructurado y desarrollado para empresas de todos lo sectores y tamaños. Sin embargo, todavía son muchas las empresas que se lanzan a realizar publicidad online sin tener un plan de marketing bien establecido. Para que esto no te ocurra a ti también, en este artículo vamos a repasar todo lo que necesitas saber para elaborar un buen plan de marketing digital.
¿Cómo hacer un plan de marketing?
Un plan de marketing por lo general viene en formato presentación o documento, en el cual aparece el análisis de la situación de la empresa, los objetivos que quiere conseguir y los pasos a seguir para poder alcanzarlos. A la hora de elaborar un plan de marketing, la organización es uno de los factores clave. Además, hay un conjunto de pasos clave que se deben de incluir siempre para que el resultado final sea operativo y coherente.
Existen varias razones por las cuales crear un plan de marketing organizado es clave para una empresa. En primer lugar, para conseguir los objetivos establecidos por la empresa, en segundo lugar, para reforzar el compromiso de tanto los trabajadores como la dirección, en tercer lugar, ayudar a definir una visión de la empresa a largo plazo, en cuarto lugar, para mejorar la eficiencia y por último, para prevenir errores o solucionarlos de manera eficaz cuando se produzcan.
A continuación, os vamos a explicar cuáles son los 5 factores clave a tener en cuenta cuando se realiza un plan de marketing. Algunas empresas delegan esta tarea en su propia agencia d emarketing o en agencias externas como la nuestra. Descubre nuestros planes de marketing, nosotros haremos tu estrategia por ti.
-
Análisis de la situación actual
Para saber a dónde nos queremos dirigir, primero necesitamos saber quiénes somos y de dónde venimos. Por ello el primer paso obligatorio es el análisis de la situación actual de la empresa. Para sistematizar este análisis y garantizar que no se nos pasa nada por alto, podemos recurrir al clásico análisis DAFO: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades.
- Debilidades: los aspectos internos de la empresa que muestran carencias y, por lo tanto, desventajas respecto a la competencia. Para encontrar dichas debilidades, debemos de plantearnos preguntas como: «¿en qué aspectos es superior la competencia?», «¿qué cosas hacen que perdamos ventas?».
- Amenazas: son aquellos aspectos negativos que proceden del exterior y ponen en peligro a la empresa. Identificarlas a tiempo es esencial para poder neutralizarlas. Para ello nos podemos preguntar por las nuevas tendencias en el mercado o cambios en el sector de la empresa.
- Fortalezas: son los factores internos positivos de la empresa, en lo que destaca frente a la competencia. En las fortalezas, encontramos la clave de la ventaja competitiva. Una buena forma de identificarlas es preguntándonos acerca de nuestras ventajas respecto a la competencia y descubriendo cuáles son nuestros puntos fuertes.
- Oportunidades: son aquellos factores externos que juegan a nuestro favor y que pueden ser realmente aprovechados por la empresa. Al igual que ocurre en las amenazas, una forma de identificar buenas oportunidades es investigando las nuevas tendencias y cambios que hay en el mercado.
Llevar a cabo un análisis DAFO como acabamos de explicar es esencial, sin embargo, también se recomienda realizar un análisis del buyer persona, es decir, del cliente ideal para nuestra empresa. Un buyer persona es una representación que pone “cara y ojos” al mercado al que cada empresa se dirige. Debe de incluir los siguientes apartados:
- ¿Cómo puede ayudarle nuestra empresa? Detallaremos los objetivos y necesidades de esta persona y explicaremos cómo podemos ayudarle a abordarlos.
- ¿Por qué? Comentario, quejas y objeciones más comunes. Aquí puedes inspirarte en los comentarios reales que recibas durante el proceso de investigación.
- ¿Cómo? Definición de los mensajes de marketing y ventas que vas a emplear para llegar a este cliente potencial.
-
Análisis de la competencia
Una vez que hemos detectado cuáles son los principales competidores de tu empresa (si no lo sabes aún, debes de averiguarlo cuanto antes) es importante poder responder a estas preguntas:
- ¿Qué presupuesto y volumen de negocio manejan? En cuanto a las grandes empresas, como publican sus resultados anuales y trimestrales, acceder a esa información es tarea fácil. Sin embargo, para las empresas más pequeñas, se requiere un poco más de esfuerzo, como basarse en datos como el número de trabajadores que tiene.
- ¿Qué precios tienen sus productos o servicios? Una vez tengas toda la información, elabora un intervalo de precios y piensa en qué rango quieres posicionarte.
- ¿Cómo es el proceso de ventas? La experiencia de compra del cliente puede dar muchas pistas útiles a los negocios. Se debe de analizar desde el primer contacto hasta la conversión y una manera de hacerlo es mediante el “mystery shopper”.
- ¿Cómo consigue los clientes? Esto engloba cuáles son sus estrategias de marketing y promoción. En el caso de marketing digital, se averigua realizando un análisis de las páginas web, redes sociales y otros canales.
-
Objetivos
Una vez que sabemos exactamente nuestro punto de partida, ya podemos establecer los objetivos que se quieren alcanzar. Este paso es uno de los más importantes del plan de marketing y el que más se suele descuidar, ya que en ocasiones las empresas fijan objetivos poco realistas.
Para que esto no ocurra, es recomendable basar siempre los objetivos según la estrategia SMART:
- S “specific”: los objetivos deben de ser siempre específicos y concretos.
- M “measurable”: para saber si un objetivo se ha cumplido, debemos de ser capaces de medirlo.
- A “achievable”: deben de ser siempre alcanzables, por lo tanto, cuando fijamos objetivos, debemos tener en cuenta el esfuerzo que requieren, el tiempo y otros costes derivados.
- R “relevant”: parece una obviedad decir que los objetivos tienen que ser relevantes, pero en la práctica no lo es tanto.
- T “time-bound”: todo objetivo necesita un contexto temporal para tener sentido, así que no te olvides de definir la fecha límite para conseguirlo.
-
Plan de actuación: estrategias de marketing
En este apartado se definen las estrategias de marketing, siempre yendo desde la más general a la más concreta. Al final, lo que más claro tiene que quedar es cuáles son los pasos que vamos a seguir y en qué orden los vamos a llevar a cabo. Para organizar las estrategias de un plan de marketing, lo más común es acudir a las 4 P del marketing.
- Producto: a pesar de ya contar con una línea de productos muy bien definida y posicionada, siempre se pueden producir cambios a lo largo del tiempo. Por ejemplo: podemos lanzar productos nuevos, cambiar el posicionamiento o actualizar los packaging.
- Precio: aquí es donde introducimos la investigación que hemos hecho previamente de la competencia. Para poder definir el precio de los nuevos lanzamientos al mercado, decidir las estrategias de descuentos, promociones y ofertas.
- Ventas y distribución: si hemos detectado alguna debilidad en la experiencia de cliente o simplemente queremos optimizarla, podemos considerar acciones en este apartado.
- Promoción y comunicación: aquí entran todas las acciones para dar a conocer la empresa en medios tanto online como offline. Dada la rápida evolución del entorno del marketing digital, este es uno de los apartados que más tendremos que revisar con el paso del tiempo.
-
Revisión del plan de marketing a tiempo real
El último paso y no menos importante, consiste en llevar un seguimiento de todo lo que hemos explicado anteriormente, ya que un plan de marketing no es estático, sino que está y debe de estar en constante evolución. Para que esto sea así, se recomienda organizar reuniones regulares para evaluar el plan de marketing. Estos cinco puntos pueden servirte de ayuda para comenzar:
- Objetivos: ¿se están cumpliendo los objetivos marcados por el plan? ¿eran realistas, demasiado ambiciosos o se quedaban cortos?
- Cumplimiento: ¿estamos siguiendo las acciones previstas en el plan? Si os habéis desviado, ¿a qué se debe?
- Estrategias: ¿cuáles son las acciones que están funcionando mejor y cuáles deberíamos descartar de cara al futuro?
- Presupuesto: ¿se adapta el plan a los presupuestos reales? ¿Cómo está afectando a las cuentas de ingresos y gastos?
- Revisión: modificaciones y ampliaciones del plan.
También te puede interesar:
- SEO on page: qué es y qué factores debes tener en cuenta
- LGTB Marketing: ¿apoyo real de las empresas al colectivo o apariencia?